domingo, 11 de marzo de 2018

No podré decir tu nombre


Los besos y los cielos, ambos se desvanecieron.

No hubo promesas ni huecos, entre nosotros solo el tiempo.

Nada tengo que reclamarle al viento si se lleva tu aroma,
sin resistencia dejaré que tu recuerdo se pierda y no por que asi lo quiera,
sino porque si vivo bajo tu aroma,  
aspirando el aliento de tus besos 
viviendo a diario tu recuerdo 
entonces... 

entonces me atormentaría encontrándome en otros cuerpos 
imaginando tus manos
queriendo revivirte en el silencio,
en los cielos claros y plenos 
en las historias ni siquiera te mencionan
dudando de haberte tenido
buscando evidencia de que has existido...

Pero en mi piel no quedaron marcas,
en mis espacio solo tu vacío
Y entre mis manos un puño de olvido.

Como agua que fluye en un río
mis dedos no lo retienen nunca
pero el frescor de su paso me recuerda que ahí estuvo
que acarició mi tacto
Y se ha ido.

Así te vivo. 
Como ese flujo inevitable donde solo yo se lo que hemos vivido.
Pero te dejo, dejo que escapes con el alba 
y por las noches no te pienso
así evito mirarme al espejo y fingir que no te quiero.

sábado, 20 de enero de 2018

Recuerdo

Él... me besa con la intensidad que deja mis labios doloridos por más.

Y cuando lo siento alojado en las profundidades de mi cuerpo, en ese momento de felicidad, fluye nuestro amor.

Rechinar, susurrar, mojarse los labios, tocarnos, eternamente piel, mortales ungidos de divinidad… despacio,  luego más profundamente.

Impresionantemente atada al empuje cohesivo de su atracción gravitatoria me encuentro en esos hipnóticos ojos color avellana que cautivan, sumisa, dócil, humilde, subyugada a su elegante seducción.

Tan pronto recupero aliento, un arrebato de profundo erotismo me empuja al borde de mi liberación temporal... parpadeo, con mi lengua empujo sus labios, deslizo mis manos por sus brazos entrelazando sus dedos y su mano, él juguetea entre mis cabellos que fluyen… y suplico, sujetándolo con fuerza mientras empuja aún más lejos, adentro... hasta que nuestros mundos internos colisionan y yo tiemblo bajo el peso de su toque.

Tira suavemente mi cabello hasta exponer la delicada elegancia de mi nuca para beber de mi cuello mientras traza su nombre sobre mi carne para marcar su territorio.

No puedo evitar rezumarlo, hasta que pierdo la compostura y jadeo zollipando mientras ordena el siguiente movimiento... sus manos exigen la exaltación de mi numen, mientras envuelve con sus dientes la cúspide de mi seno que se aleja del límite físico de su elasticidad natural… Se sujeta a mis paredes, violenta pero gentilmente… me retuerzo, elevo el cuerpo, me sostengo de los bordes, murmullo, araño el suelo… hasta que él planta sus deseos en el centro de mi tembloroso éxtasis… me desplomo y recupero mi cuerpo.


No puedo evitar llamarlo en sueños, sentirlo sumergido en la humedad que me cubre… para siempre, sabiendo que cuando despierte, su aroma todavía permanece en mi carne, en mi cabello… en mi recuerdo.

martes, 3 de noviembre de 2015

La nostalgia de ti.

Antes de que te  marches, déjame mirarte una vez más, con tus ojos brillantes y ese amor que por siempre se quedará. 
Yo se, nunca fui la mejor persona para ti, pero fui lo que fui, el mejor amor para ti.

Antes de que te marches, déjame respirarte una vez más, guardar en mi memoria tu tacto y conservar para mi el sonido de tu voz.
Déjame decirte una vez más que te amo, no te vayas así, no me dejes todo éste remordimiento que espera anhelante verte de nuevo, sabiendo que no será, sabiendo que nunca más llegarás.

No me dejes atormentada, sin decir adiós por que éste cielo que me abriga quedará condenado a tus apariciones fortuitas en mi memoria y los grilletes del olvido perpetuo comenzaran a marcarme las horas.
Permíteme volver el tiempo y besarte una vez más, decirte que te quiero como nunca nadie lo hará, y cuando eso suceda podrás marcharte, podrás irte sin mirar atrás, sabiendo cuánto de mi te llevas y todo lo que de ti siempre se quedará. 


Y en ese momento que mis ojos quieran llorarte te viviré, por que si me dejas un último beso lleno de todo lo que no te di, podrá mi recuerdo volverte a sonreír.

sábado, 21 de febrero de 2015

Estrofa Romántica

Me siento romántica a tu lado,
por que quiero dedicarte mil canciones 
y escribirte un millón de poemas, 
quiero cantarte al oído y besarte sin pausa,
tomar tu mano todo el día 
y caminar a tu lado en un atardecer,
quiero ser el amor de tu vida
y verte siempre amanecer , 
despeinar cada día tu cabello 
y después de un largo recorrido 
sobarnos los pies .
Quiero mirarte a los ojos sin decirnos nada,
por que decir no sea necesario, 
por que mirarnos nos encienda los sentidos
y no exista más mundo, más espacio,
ni izquierda, ni derecha, ni piso que nos sostenga.
Quiero ser romántica contigo 
por que me vibra cada átomo, 
por que te respiro para vivir
y te vivo, 
para nunca morir. 

viernes, 24 de octubre de 2014

Voces de Ayotzinapa

Me apenan las luces que se apagan cuando cerramos los ojos, 
las risas que se han callado bajo las lápidas de la injusticia,
la  esperanza enterrada en sepulcros clandestinos,
los rostros inflamados de injusticia, 
los retratos que perpetúan la injuria, el dolor y la duda que jamás será esclarecida. 

Me apenan las luces que se encienden por las vidas que se apagan.
Me ensordecen los lamentos mudos y ásperos de las voces que claman justicia que nunca llega. 

Me crespa la dignidad tanto desasosiego, 
los murmullos y el tapiz de los encabezados en los noticieros. 

Me pesa el México callado, el que suplica en el anonimato, 
las flores y cielos huecos, 
como nos van condenando al silencio, 
al olvido de nuestros desaparecidos, 
de nuestros presos, de los silenciados, 
de lo que sufre mi pueblo. 

Y por eso te hablo, 
para dar voz a los que haz callado, 
por que no podrás callarnos a todos,
por que ninguna vida se pierde en vano, 
por que México está despertando.  

Que tema el poderoso, y no vuelva dormir tranquilo. 
Teme poderoso, tenme mucho miedo, 
por que mi voz será la de los desaparecidos, 
los muertos y los mutilados. 

Hoy México está despierto. 
Nosotros encendimos las luces,
dispuestos a comenzar un incendio.

viernes, 19 de septiembre de 2014

De tiempos y relatos

Nos sorprendió el ocaso, así como aparecen las estrellas nos aparecieron en las sienes los hilos blancos de la angustia, la lentitud de los años, la despreocupación de los relojes y la serenidad de los errores pasados.
¡Nos calló la noche como caen los relámpagos!Estruendosos e imponentes, aterradores y francos, violentos y luminosos...
Quisiéramos, ahora, haber amado un tanto más, hablado menos, actuar sin miedo, equivocarnos mucho y haber sido atrevidos. Habríamos querido.
Pero nos sorprendió la vida como sí nunca la hubiésemos vivido. Nos encontró sin nombre, bajo la sensatez del olvido; el olvido de nuestros sueños, del mundo que queríamos, de las metas que nos propusimos, de los niños que fuimos. Nos encontró con el rostro al piso, donde apenas nos reconocimos.
El otoño nos llegó temprano, con sus vientos fríos y las frustraciones magras, con las melancolías servidas en tacitas de café.
La realidad cruda y la madurez sensata nos cogió de los hombros con su mano helada y nos recordó lo que nunca fuimos y jamás aprendimos a ser.  Y ahora que nos enfilamos en la lista de los muertos, buscamos insaciables curar la sed.
En esta entraña de melancolías injustas, nos descubrimos ciegos, queriendo ser, amando poco, anhelando tanto... Sin saber si nos volverá a amanecer...

jueves, 26 de junio de 2014

Los ajenos.

Para "los ajenos," 
esos que  nos miran a "los otros" con los ojos de la vida 
presumiendo distinguir del mundo el trozo magro del desconsuelo, 
donde nos perdemos a ratos,
donde buscamos cubrir los huecos secos del abismo del espíritu. 

Que digan esos,
si es que saben,
¿a dónde va la vida cuando nos olvida?
¿a dónde a escapado la luz que nos dejó ciegos?
¿de dónde viene este extraño viento que nos arrastra?¿a dónde nos lleva?

Las caras macilentas despiertan, 
se retuercen,
sueltan exclamaciones quejosas y chillentas
se zampan un par de malas palabras, 
se retrasan, 
bostezan.

"Los ajenos," 
"los otros," 
"los perversos" 
y "los melancólicos" 
nos juntamos en los corredores, 
en los pasillos estrechos, 
cruzando las calles abarrotadas, 
abriendo y cerrando puertas, 
poniendo getas
restregando las nalgas contra los pupitres, 
estornudando a veces, 
malgastando neuronas, 
perdiendo tiempo,
ganando dinero, 
pretendiendo. 

Las mujeres nos pintamos los labios.

La masa despierta, 
se estira, 
irascible,
arrastra desairada su escasa voluntad, 
malversa un "buenos días", 
callada, 
camina.

Vestidos de pudor "los más"
trazamos con cinismo la rutina del olvido 
entregando desdeñosos el cariño a los silencios largos,
las tardes nubladas, 
el café amargo, 
las noches sin madrugadas. 

Gustamos de azorar el tiempo 
con el movimiento absurdo, 
bruzo y malcriado 
de azotar las yemas de los dedos sobre las mesas 
¡para hacernos sordos! 
para no mirar al que tiene NOMBRE, 
evitando 
encontrarnos que "el verbo" 
de nuestra humanidad más cruda, 
fingiendo arrogantes ingenuidad del mundo, 
callando boca y manos,
temiendo,
escondiendo el idilio magnífico de nuestro pensamiento.

Extinguiendonos.

Despierto, 
me retuerzo, 
bebo un sorbo de mañana, 
estornudo...

¿Cuándo decidirá la evolución alcanzarnos? 
pues si solo los más aptos hemos sobrevivido, 
!ay¡ del mundo, 
del cielito lindo, 
la patria muerta. 

!La consunción de la razón nos ha derruido¡